Pintura inflable con espuma

Hoy os explico un experimento que hemos realizado. La famosa pintura inflable con espuma.

La semana pasado estuvimos recluidos en casa varios días por un virus bastante fuerte así que tuvimos que acudir al ingenio para distraer a la peque. Ella ya se encontraba mejor al segundo día pero nosotros aún no, así que no podíamos salir demasiado por lo que tuvimos que ser muy creativos.

Decidimos probar la famosa pintura inflable que se hace con espuma de afeitar como uno de los ingredientes principales.

Esta pintura tiene la característica de que, cuando seca queda como esponjosa y proporciona unas texturas diferentes e interesantes, así que quiero explicarte cómo la hicimos nosotras.

Ingredientes:

  • Espuma de afeitar
  • Cola blanca
  • Algo que dé color, normalmente se utilizan colorantes alimenticios pero cómo se nos había acabado usamos acuarela líquida y también nos valió. Cualquier tipo de pintura creo que valdría: témpera, gouache, acrílico…

Nosotros hicimos los colores básicos: rojo, amarillo y azul.

Elaboración:

  • Para hacerlo tienes que mezclar espuma de afeitar y cola blanca a partes iguales.
  • Posteriormente añadirle el pigmento que le de color de la forma que sea. Ya te comenté que nosotros usamos acuarela diluida en agua, pero valdría un poquito de témpera, gouache, acrílico y los tan versátiles colorantes alimenticios.
  • Mezclamos bien todo con una cucharita y podemos ponernos a pintar!

 

 

Yo también me puse a experimentar con ella pintando en otro papel y fue muy entretenido.

Luego hicimos uno que tuviera más relieve para probar cómo quedaba después de secar.

Después de 6 horas estaba como esponjoso. Seco por fuera y por dentro aún un poco húmedo. Al día siguiente ya estaba completamente seco y la textura era más sólida y menos esponjosa.

Lo que más le gustó a Estrella fue tocar después las pinturas realizadas. Estuvo un buen rato experimentando, tocando, sintiendo las diferentes texturas. Me gustó mucho esta actividad por eso, por la parte más sensorial.

 

Y como no, tuvimos que pintar sus pies y dejar su huella. Le encanta pintarse los pies, siempre lo pide. Y poniendo bastante pintura queda después con bastante relieve y es otra manera de tener un recuerdo de sus huellas.

Como nos sobró pintura la dejé en la nevera en los recipientes cubiertos con un film, después de varias horas seguía bien y volvimos a pintar.

¿Y tú? ¿Ya probaste esta actividad? Me encantaría saber tu experiencia. 

 

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *