Calendario de adviento. DIY.
Quiero compartir contigo nuestro calendario de adviento por si te inspira a hacer uno similar.
El calendario de adviento es un símbolo que se originó en Alemania en el siglo XIX. Originalmente se encendía una vela cada día desde el primer domingo de adviento hasta la Nochebuena.
Se fue transformando con el tiempo y actualmente existen muchos tipos diferentes aunque los que tienen más éxito son los que ofrecen algún dulce o chocolate por cada día.
El calendario de adviento que comparto hoy contigo se inicia el 1 de diciembre como es más común hoy en día, y tiene una vela que se enciende el 25 de diciembre, es decir, el día de Navidad.
Materiales:
- Barro/arcilla. Yo uso una denominada CT porque tiene más chamota, más arenilla y me parece más «auténtica» que las clásicas. Es más tierra. Pero puedes emplear cualquier tipo de arcilla, así como la blanca que se endurece al aire o incluso, hacer tú mismo una masa de sal, por ejemplo.
- Canicas. Yo empleé canicas porque a los niños les suelen gustar mucho los objetos brillantes y translúcidos. Pero también creo que haremos la versión con velas únicamente. Puedes usar pequeñas piedras también, o cualquier otra cosa que se te ocurra. !Piensa en lo que tienes por casa e improvisa!
- Una vela, a poder ser de cera de abeja natural.
- Pintura, si lo quieres pintado, claro. Yo dudé mucho de si pintarlo porque también me gustaba al natural, pero al final me animé. Yo usé unas gouaches que me encantan. Soy muy exigente con los colores de las pinturas y con ellas en general, y por fin encontré unas gouache que merecen la pena. Son de la marca Lefranc & Bourgeois y las puedes encontrar en la tienda. Éstas tienen un 85% de ingredientes naturales y las mezclas de colores son preciosas, no son sucias como la mayoría de las gouache. Y lo mejor es el precio porque son súper económicas. También puedes pintarlo con acrílico, acuarela o cualquier otra pintura que tengas por casa.
Y ¡listo! No necesitas nada más.
¿Cómo se hace?
Hacemos un churro bastante largo con la arcilla. Manipularla a los peques les suele gustar mucho aunque si son muy chiquitines vamos a tener que ayudarles un pelín ya que no tienen la suficiente fuerza. Le damos la forma que queramos, en mi caso una espiral terminada en una base para la vela.
Le hacemos con el dedo meñique (si es de un adulto, el índice si es de alguien más pequeñita) 24 agujeros pero sin llegar al otro lado de la arcilla. Solamente es para tener el hueco para las canicas.
Yo le quise hacer un recipiente para las canicas. Es muy sencillo de hacer. Solo tienes que darle la forma de recipiente ahuecando con los dedos.
Deja secar todo por un día para pintarlo, aunque si lo hicieras con el barro húmedo tampoco pasaría nada. Yo lo pinté con transiciones de colores y en los agujeros le puse el color de las canicas y así la peque puede ir asociando colores al poner cada día la canica correspondiente.
También puede ir interiorizando conceptos matemáticos ya que son 24 canicas, pero 6 de cada color.
Puedes ir más allá y poner los colores alternados y definir una actividad para cada color. Por ejemplo: los días que toque canica verde cocinaremos, los días de canica blanca haremos alguna creación para Navidad y así según lo que os propongáis. Cualquier excusa es buena para hacer cosas en familia.
Y ahora solo queda esperar impacientes al 1 de diciembre para estrenarlo.
Advertencia: no tengas este calendario al alcance de tu peque si aún está en la fase oral y se lleva todo a la boca ya que se podría tragar una canica.
Espero que te haya gustado y resultado práctico. ¡Me encantaría ver tus resultados!
Y tú, ¿ya tienes listo tu calendario de adviento?