Hoy te hablaré de la técnica llamada Lazure y te explicaré cómo conseguir ese efecto en tu casa sin tener que gastar demasiado dinero.
La técnica conocida como Lazure painting es la que emplean las escuelas Waldorf para pintar sus paredes y crear esa envoltura especial en sus espacios. Si has visitado alguna escuela Waldorf habrás podido experimentar ese ambiente que te envuelve y no te deja indiferente.
El origen de este tipo de pintura está en Rudolf Steiner, creador de la pedagogía Waldorf entre otras muchas cosas. Él animó a pintar las paredes con colores radiantes y transparentes con el fin de conseguir una experiencia pura y sentir el color en todo el espacio y no sólo en la pared.
La primera Escuela Waldorf pintada completamente con esta técnica fue la Escuela Kristoffer en Suecia en 1956-57.
Podéis ver en mi pinterest el tablero que tengo con diferentes paredes pintadas empleando esta técnica.
Cómo se hace:
Necesitamos que la pared que vayamos a pintar sea de color blanco. Si ya está de ese color no tendremos que hacer nada más a no ser que queramos corregir alguna mancha que tenga que entonces pintaríamos con blanco esa zona.
Ahora tendemos que preparar la o las pinturas. Este es la receta que empleé yo:
- 2 vasos de agua
- ¼ vaso de Polymer Medium
- 1 cucharadita de café de acuarela Cotman
- 1 cucharada soperas de acrílico blanco
Yo usé estas cantidades para cada color que empleé, un total de 5. Es decir, que si tú sólo quieres pintarla de un color, tendrás que multiplicar las cantidades por 5 para pintar una habitación de más o menos 9 metros cuadrados. Es decir:
- 10 vasos de agua
- 4 1/4 vasos de Polymer Medium
- 5 cucharaditas de café de acuarela Cotman del color que hayas escogido.
- 5 cucharadas soperas de acrílico blanco.
Si quieres pintarla de más de un color tendrás que dividir estas cantidades totales entre los colores que quieras ya que cada color lo tienes que preparar por separado.
Los colores que yo he utilizado son: azul cobalto, amarillo limón, amarillo cadmio, rojo cadmio y rojo alizarín.
Este es el medium que yo compré. Está bien usarlo porque aporta durabilidad a nuestra pintura pero también puedes hacerlo sin él. La brocha la compré en una ferretería y me costó 4.25 €.
Y este ha sido el proceso:
Utilicé acrílico blanco para pintar las nubes.
Así quedó nada más terminar de pintar, las transiciones no se aprecian demasiado bien y parece que son franjas de colores. Cuando seca se suavizan esas separaciones de color.
Los muebles los hizo mi padre y no los podía haber hecho con más amor.
La cuna sabíamos que no la íbamos a utilizar en mucho tiempo. La hizo de modo que valiera para cuando Estrella fuera más grande. También se puede usar como sofá quitando uno de los laterales y a la vez tiene espacio de almacenaje en la parte de abajo.
Así es cómo está ahora mismo. Nos encanta pasar los ratos en su habitación leyendo, jugando y riendo.
El verdadero motivo…
Hoy en día los niños están sometidos desde que nacen a imágenes concretas y estructuradas, con colores fuertes e informaciones terminadas. Sus habitaciones están llenas de personajes de ficción y estampados infantiles. Sus juguetes tienen luces y sonidos integrados que incluso a cualquier persona les puede llegar a irritar y afectar de algún modo.
Bernardette Hégu lo explica muy bien en: El desarrollo de la pintura y el dibujo en las escuelas Steiner-Waldorf. Un ensayo.
“ Hoy, el niño es despertado precozmente al mundo material que le rodea. Hace una inmersión dolorosa en las realidades reservadas hasta más allá, hasta que sea adulto y sus fuerzas pueden ser comparadas a una joven planta plantada sobre un suelo árido.”
Quería ofrecerle un ambiente cálido y suave, sin dibujos que no fuera capaz de asimilar, necesitaba envolverla con sensaciones y colores puros y con materiales naturales y vivos, por eso todos los muebles son de madera y hechos a mano.
Pretendía evitar los dibujos infantiles donde personifican todo tipo de objetos y animales poniéndoles grandes ojos y amplias sonrisas.
Siempre trataba de ponerme en la piel de mi bebé recién nacido. Intentaba imaginar o tratar de recordar cuáles eran mis necesidades al nacer y sólo me venían a la mente colores pastel y formas delicadas, una luz agradable y tenue y mucho, mucho contacto y amor.
Supongo que la ilusión de preparar la habitación de nuestro bebé que está por llegar la hemos tenido muchos padres, yo sentía que tenía que preparar ese espacio, me imaginaba dando el pecho y también leyéndole libros en su butaca azul rodeadas de ese ambiente de paz y armonía.
Y aunque es verdad que pasamos largos ratos en su habitación jugando, riendo y leyendo cuentos, o incluso cuando estamos más alteradas y necesitamos una pausa, ella nunca ha dormido en su habitación y dudo que lo haga en mucho tiempo. Por lo que para mí lo ideal sería llevar este ambiente a toda la casa y no dudaré en hacerlo en cuanto nos sea posible.
¿Tú vivirías en una casa pintada de este modo? ¿Te animarías al menos a pintar una habitación con esta técnica? ¡Me encantaría saberlo así que anímate a dejarme un comentario con tu opinión!