Lápices acuarelables

Por si no conoces o no sabes qué son, hoy te lo explico. También compartiré contigo una «manualidad» que hice con Estrella y estos lápices.

Los lápices de color acuarelables son como lápices de colores normales pero se les añade una particularidad: cuando trabajas con agua sobre tu dibujo éstos se convierten en acuarela consiguiendo efectos verdaderamente hermosos.

Desde luego, son toda una experiencia. A mí me gustan muchísimo tanto a nivel artístico como para incluso jugar con nuestros peques.

Como ya te he propuesto en otras ocasiones quiero que imagines como es ser un bebé o niño pequeño que aunque tienen mucha sabiduría, hay muchas cosas que no saben de este mundo. La capacidad que tienen de asombro es increíble y es algo que deberíamos buscar y motivar. Es maravilloso jugar a la magia con ellos y ver como descubren cosas por sí mismos además de que es deseable para su sano desarrollo.

Tipos de lápices

En este artículo os comentaba la importancia de los materiales así como de acompañar sus necesidades en lo que expresión «artística» se refiere. Y, aunque en la primera etapa es más recomendable que usen ceras, a veces es algo que no podemos controlar del todo.

Los niños aprenden por imitación por lo que es lógico que quieran siempre emplear los mismos utensilios que usan sus figuras de referencia. Por este motivo siempre te pedirá el boli o el lápiz con el que te ven escribir o algo que se asemeje a eso. Así que muchas veces puede darse el caso que no quieran las ceras y sí los lápices de colores.

Sabiendo esto, también deberemos buscar unos lápices de colores que sean adecuados o más recomendables para ellos teniendo en cuenta la fase en la que se encuentran. 

¿Cuáles son los lápices más recomendables? Pues los que sean tipo jumbo. Que tengan la punta muy gordita. De este modo si inclinan el lápiz seguirá escribiendo. Además de que son los más aptos para los primeros agarres.  Que el lápiz tenga forma triangular también ayuda a esto.

Casi todas las marcas tienen una línea con estas características. Ejemplos de estos tipos de lápices podrían ser los Alpino Trimax, Giotto bebé, Color Jumbo triangular de Faber-Castell o, siendo también acuarelables y de esta misma marca estarían los ECOLAPIZ Colour GRIP.

Algunos de estos aún no los he probado así que no puedo recomendarlos o dejar de hacerlo pero son los que he visto que están en el mercado más accesibles.

Los que sí he usado han sido los de una marca de la que estoy enamorada. Esta marca suministra a la mayoría de las escuelas waldorf por la calidad de sus productos y la pureza de sus colores. La marca se llama Lyra y es alemana.

Los lápices en cuestión se llaman Lyra Groove Triple One y tiene un por qué. En la cajita ya te pone que se puede usar como lápiz, cera de color y lápiz acuarelable. Se venden en cajita de 6 unidades o de 12.  La diferencia de un lápiz normal es que es mucho más graso y por eso se considera también cera. Esto hace que la punta sea más difícil de romperse y que el trazo fluya más.

Lo de que la punta sea difícil de romperse a mí me parece importante teniendo una peque que suele tirar los lápices al suelo. Los giotto bebé por ejemplo no nos aguanta la punta sin romper ni un uso. Estos sin embargo, todavía no se han roto.

Yo por ahora siempre le ofrezco solamente los tres colores primarios: rojo, azul y amarillo. De este modo, al mezclarse se podrá sorprender descubriendo los secundarios y terciarios. A veces menos, es más. No por ofrecerle más colores la experiencia será más rica sino todo lo contrario. 

¿Cómo podemos usar este tipo de lápices con nuestros peques?

 

Fácil. Dejando que experimenten. Dejáles que dibujen libremente y cuando terminen ofréceles un pincel con un poco de agua. Lo llevarán al dibujo y ¡oh, sorpresa! los colores se diluirán haciendo que sean más translúcidos y adquiriendo otra cualidad.

Aprovecho esta ocasión para daros un truco en lo que se refiere al agua para utilizar en este tipo de creaciones o en otras ocasiones que te surjan.

Cuando son muy peques, obviamente lo de darles un vasito con agua y el pincel puede acabar de un modo que en un principio no esperábamos. Lo más seguro (y hablo desde la generalidad ya que cada bebé es único e irrepetible) es que acabe toda el agua en el suelo, encima de ellos o incluso que se la quieran beber. Tratarán de pasear con el vaso manteniéndolo en la mano o cualquier otra invención creativa que se les ocurra.

El truquito que hemos encontrado nosotros ya que nuestra peque es de las que quieren tener el vaso en la mano constantemente, es coger una lata, si es alargada hacia arriba mejor, ponerle al fondo unos algodones de esos cuadraditos grandes y mojarlos bien. Habrá agua suficiente para trabajar con acuarela por ejemplo o mismamente con estos lápices pero no la suficiente como para acabar teniendo que fregar todo el suelo y cambiando a la peque porque se ha empapado.

Podría valer una lata más bajita y que pueda coger bien como esta que te enseño a continuación. Quizás también un vaso de plástico duro pero que tenga consistencia para que lo tenga en la mano sin que se le rompa o arrugue.

La idea siempre que hablamos de este tipo de actividades es que estemos todos relajados y podamos disfrutar, si estamos tensos o constantemente diciéndoles que algo no pueden hacer o gritando ¡cuidado! varias veces por minuto, es mejor ni intentarlo. Ponerles ropa que se pueda manchar también ayuda a estar más relajados. Incluso nosotros para poder disfrutar con ellos sin preocuparnos por si vienen corriendo a abrazarnos con un pincel manchado en la mano (no puedo evitar reírme al imaginar esta situación).

Bien. Ahora, la parte 2 de este artículo. Una actividad muy graciosa que podemos hacer con este tipo de lápices y que nos surgió el otro día buscando una alternativa al típico pintado de pies con pintura para dedos.

A Estrella le gusta mucho pintarse los pies y caminar sobre el papel o sobre su block de dibujo. El otro día me pidió hacer esto mismo y como no tenía a mano sus pinturas pero sí estos lápices le propuse algo similar pero con los materiales que teníamos a mano.

Así fue como hicimos:

Dejando huellas con los Lyra Groove Triple One

 

Esta actividad puede ser muy divertida y graciosa sobre todo si tu peque tiene cosquillas en los pies. Puede ser un gran momento de complicidad entre los dos o tres o el número que seáis. En nuestro caso, Estrella tiene cosquillas pero le puede más las ganas de que le pinte los pies.

¿Cómo se puede hacer?

Primero, yo le pinté con el pincel los pies solamente con agua para después usar los lápices sobre el pie húmedo y así el color se extendía mejor. 

Lo que puede ser muy divertido es dibujarle diferentes cosas en los pies para que luego se sorprenda cuando al pisar vea el reflejo de lo que tenía dibujado en ellos. Al principio lo hicimos solo con un color pero luego empezamos a dibujar con los demás por encima dando lugar a los colores secundarios.

La transferencia queda bastante bien dibujándose más las líneas y arruguitas de los pies al no haber tanto exceso de pintura como pasa con la pintura de dedos.

Obviamente también se puede hacer con las manos pero es que mi hija es más de pintarse los pies.

Después ella quiso también pintarme los míos, vamos, toda una experiencia y muy divertida.

 

Yo soy mucho de regalar huellas de pies o manos, así que si es con esta intención se puede tratar de hacerlo mucho más limpio dejando solo una huella. Esta vez como el motivo principal era divertirnos pues ella «zapateaba» sobre el papel produciendo pies múltiples y manchas diversas.

(Este post no está patrocinado)

¿Y tú, conocías estos lápices y sus posibilidades? ¿Te ha gustado esta propuesta?

 

 

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