El escolarizar a la peque o no hacerlo y practicar el unschooling es la preocupación que me ocupa actualmente.
Quiero compartir contigo mis dudas/reflexiones por si te pudiera ser de ayuda en caso de que estés en la misma situación.
A finales de enero, en realidad ya a principios de año, en el grupo WhatsApp de familias de la Asociación Rede CRIA de la que ya os hablé en otro artículo, empezó a ser tema de conversación y de preocupación la elección de un colegio que cumpliese nuestras necesidades. La mayoría de los niños y niñas que están en el grupo cumplirán 3 años a lo largo de este año por lo que les «tocaría» entrar en el cole.
Se empezó a hablar de las jornadas de puertas abiertas y empezamos a compartir los rumores y nuestras propias impresiones sobre los colegio. Buscábamos los más respetuosos y queríamos saber cuáles había que evitar por empleo de fichas, silla de pensar, castigos, etc.
Y, ¿Cuáles son nuestras necesidades?
Al ser una asociación de crianza respetuosa tenemos en común varias necesidades:
- Inexistencia de fichas.
- Que no enseñen a leer ni a escribir antes de primaria.
- Respeto por su desarrollo madurativo. Que permitan llevar pañal si el peque aún no tiene control de esfínteres.
- Gestión de emociones adecuada. Que no haya castigos ni silla de pensar ni nada que se le parezca.
- Resolución de conflictos. Acompañamiento adecuado en caso de bullying, tanto a la víctima como al agresor.
- Que no empleen iPads como técnica de estudio en las aulas.
Lo ideal a mayores sería:
- Que no hubiera exámenes ni libros.
- Que el trabajo por proyectos fuera «real».
Y mi prioridad/exigencia sería:
- Que dejaran libertad creativa. Nada de dibujos para colorear.
Yo, como no tenía muy claro que iba a hacer decidí visitar algún cole para conocer mejor esa opción en caso de necesitarla. El primero que visité fue el que mejor referencias tenía (el Martín Códax) y después de ese visité otros produciéndome todo esto bastante inquietud.
Los coles que visité son:
- Martín Códax
- Coutada-Beade
- Chans-Bembrive
- Rosalía de Castro
- y el CEIP Balaídos.
Cuando vi que el nivel de ansiedad y estrés subía decidí pararme para ver por qué ocurría todo esto. No hacía falta ver mucho más allá para darme cuenta de que todo ese malestar venía del sentimiento de no querer escolarizar a mi hija.
Ya que había visto algunos coles decidí ver otras alternativas. La idea del unschooling ronda mi cabeza desde hace bastante tiempo y como un impulso quise leer el libro de André Stern titulado «Yo nunca fui a la escuela». Iba a ir a la biblioteca a cogerlo cuando ese mismo día comentándolo con una amiga me dijo que lo tenía ella y me lo prestó (¿casualidad?).
Pero, ¿Qué es el unschooling y en qué se diferencia del homeschooling?
El homeschooling se basa más en lo académico. Las materias del colegio, incluso los horarios, son importados a dentro del hogar siendo más adaptado al niño pero aún así marcado por un curriculum.
En el unschooling el ritmo lo marca el niño y el aprendizaje se vuelve más natural. Los padres acompañan el proceso de aprendizaje percibiendo los intereses del niño y ofreciéndole lo que éste necesite para desarrollarse.
Lo que más me gustó de esa opción es que, tal y como decía André Stern en su libro, cuando el niño muestra interés en algún tema puede profundizar en él sin límite de tiempo ya que no tiene que dedicarle tiempo a otras materias que seguramente en ese momento no sea de su interés.
Esto me pareció realmente maravilloso y también natural. Entendí que los aprendizajes impuestos desde fuera no tienen la permanencia ni el valor que tienen los que surgen del propio interés del niño.
Y esto me hace mucho sentido ya que cada uno de nosotros somos diferentes, por lo que imponer un ritmo y unos temas a estudiar para todos por igual es disparatado e ilógico.
Seguí por ese camino y buscando en internet información sobre el unschooling encontré un artículo que mencionaba tres documentales que te dejo por aquí. Educación a la carta, La educación prohibida y Enséñame pero bonito.
En esos documentales exponían diferentes proyectos educativos y escuelas libres de diferentes países. Y sentí que solo me valdría una escuela libre de ese tipo o el unschooling, aunque esta última opción, aunque me parezca lo óptimo, hay que estudiar y pensar muy detenidamente en todo lo que supone.
En mi mente ahora mismo está todo articulándose como un puzzle y sé que encontraré la respuesta más adecuada para nuestra familia.
También me parece importante responder ante las necesidades o demandas de mi hija y ella me pide estar con niños. Le encanta estar con otros niños y dice que quiere ir al cole porque sabe que allí los puede encontrar, pero al no conocer realmente lo que es una escuela digamos que su decisión no es del todo consciente. Pero yo como madre y una de las responsables de las decisiones que tomemos en relación a su crianza y educación también debo responder a nuestros principios y valores por lo que tendremos que encontrar la opción que cubra sus necesidades pero sin perder de vista lo que creemos que es mejor para ella.
No quiero sacar aún conclusiones ya que estoy dejando reposar toda la información por lo que la decisión que crea que es mejor ahora quizás en dos semanas no lo sea pero está claro que hay tres caminos: la escolarización, el unschooling o una escuela alternativa.
Todo esto me está valiendo para acercarme a diferentes líneas pedagógicas ya que tengo previsto ir a las jornadas de puertas abiertas de todos los centros alternativos que tengo por cerca.
Centros que visitaré proximamente:
Este 23 de febrero iré a las jornadas de puertas abiertas de la Escuela Waldorf Meniñeiros, que queda en Lugo. Aunque está muy lejos de mi ciudad no quiero dejar de verla para seguir profundizando en ese tipo de pedagogía.
El 27 de febrero será el turno del CRA Antía Cal, escuelita rural unitaria y pública que trabaja con pedagogías activas.
Fotogría extraída del facebook de la propia escuela.
El próximo 3 de marzo serán las jornadas de puertas abiertas de Gándara. Espacio de aprendizaje activo y vivencial. Ya visité su espacio en otras jornadas pero me apetece volver a ir para ver cómo han evolucionado y de qué modo se han consolidado.
Y el 10 de marzo las jornadas de puertas abiertas de Foresta. Espacio de Aprendizaje Activo en la Naturaleza. Aunque ya conozco el proyecto porque tuve la suerte de conocer a Noa antes incluso de su apertura, será un placer para mí acudir a las jornadas para seguir admirando el espacio y las propuestas y ver cómo crece poco a poco.
Estoy pendiente de la fecha para las jornadas de puertas abiertas de O bosque de Beni, en Cangas y escuelita Waldorf.
Y por último visitaré, aún sin fecha, el colegio Montessori que abrieron el año pasado en Vigo. Eleven School.
Espero poder tener algo más de tiempo que en este último mes y poder escribir acerca de mis impresiones de estos centros. Si no es así pero te interesa saber mi opinión sobre algún centro o debatir las ideas puedes escribirme a hola@ceradecolores.com